“BASTA DE FEMINICIDIO”!!!

Ahora pienso otro 8 de marzo, y entre saludos, besos, rosas, golosina, trato de reflexionar acerca de logros, conquistas, un equilibrio entre el debe y el haber, asignaturas pendientes con el GÉNERO?, femenino?? Cuántos vocablos de orden académico nos fueron incorporando, y que parecen ser ajenos al común de los mortales, o de dudosa interpretación al momento de definirlos, y de difícil aceptación para muchas personas que se niegan a aceptar cambios, atribuyendo a éstos, una subversión al orden natural.

En nuestra Argentina occidental, según los mandatos culturales y educativos, recibimos pautas de enseñanza conformes al orden patriarcal, tanto en la escuela como en nuestros hogares. Una de sus reglas nos indica que las mujeres debemos ser obedientes, calladitas, sumisas. Rebeldes, contestatarias, JAMÁS!! Hasta hace unas décadas o años atrás, las mujeres aguantaban un “cachetazo” de parte de sus esposos, aludiendo a la excusa de “…y, pobre, está cansado”, ó “tuvo un mal día”. En la actualidad, sabemos que un cachetazo duele, y que el dolor nos moviliza a revelarnos, pero la frecuencia e intensidad de las palizas aumentan y nuestra posibilidad de defensa se esfuma. Nos sentimos encerradas en un círculo de miedo y parálisis, hasta que la muerte absurda, sin sentido, del orden “pasional” para muchos, la difusión mediática, y el engrosamiento de una estadística, bajo el nombre de FEMINICIDIO, figura próxima a incorporarse al Código Penal, si hay acuerdo entre las diferentes opiniones.

Feminicidio, término expresado como genocidio hacia las mujeres por su condición de tales, traduce la Violencia extrema hacia las Mujeres, y donde una sociedad entera asiste con sorpresa vergonzante esta nueva y perversa modalidad de quema de mujeres, asociada a actos de crueldad y ensañamiento de características incompatibles con la condición humana.

Actitudes homicidas, premeditadas, y ejecutadas con la intención de no “dejar rastros o pruebas”, con el consecuente y dudoso accionar de una justicia que les permite, en poco tiempo, gozar de su libertad, sin culpa y cargo. Ejemplo: caso Adriana Marisel Zambrano, joven jujeña, muerta a patadas por su esposo, delante de su pequeña hija, causa en la cual, un fallo indignante, sólo le dio 5 años de prisión.

En el año 2010 y según las estadísticas de la Asociación Civil La Casa del Encuentro nos presenta una cifra escalofriante de 260 mujeres muertas, víctimas de la Violencia de Género.

EL CAMBIO ES UN COMPROMISO DE TODOS Y TODAS!!


 Dra. Cristina Díaz. Médica

 Candidata a Diputada Provincial  Proyecto Sur 
  Reconquista