27 de junio de 2011

A PROPÓSITO DE “LOS QUINCHITOS”: SI NO ES UNA COMEDIA, ES UN DRAMA.


La situación de los vecinos del barrio "Los Quinchitos" ubicados en Callejón Funes y Sarmiento empeora cada día. Cada vez que llueve el agua hace lo suyo anegando las calles y salidas del lugar. Llueve dentro de las viviendas que no logran frenar la lluvia con sus techos de paja y sus paredes de durlock que absorben la humedad y se inflaman y resquebrajan. Llueve y el camión municipal que lleva el agua no puede entrar por el estado de las "calles".

Los vecinos fueron trasladados desde el Bajo Judiciales en la última crecida que afectó la zona ubicada entre French, Playa Norte, el Camping Luz y Fuerza y General Paz con promesas de un pedazo de tierra y una posibilidad de mejorar sus condiciones de vida. En ese entonces la excusa fue "la emergencia hídrica" la cual justificó que se hagan viviendas de rápida construcción pero que no cumplen con los requisitos de un ambiente sano y seguro para habitar. Que no tienen las medidas reglamentarias ni instalaciones eléctricas seguras.


En la actualidad sufren las consecuencias de la desidia y el abandono por parte del Estado municipal y provincial, que ameritaría que varios funcionarios sean llevados a la justicia por incumplimiento de sus deberes ya que las viviendas no cumplen con los mínimos requisitos que deben tener para ser aprobadas por el Municipio de acuerdo a las ordenanzas de edificaciones.

Si nuestros representantes desde el poder del Estado violan las ordenanzas que ellos mismos crean: ¿Qué se le puede pedir a la sociedad que observa como sus funcionarios ningunean los derechos elementales de sus representados? ¿Qué se le puede pedir a una persona que ve como le niegan sus derechos a la vivienda digna, a una calle transitable, a poder vivir en un barrio con luz, agua potable, recolección de basura, que ve cómo no tiene derecho a ser considerado parte de la ciudad, en resumen, a vivir una vida digna?

La amargura y el hondo pesar que se padece al ver cómo viven los vecinos de dicho "barrio" es movilizante: la injusticia late profundo en cada rincón de los quinchitos. No hay explicación ni interés político ni económico que justifique el hecho de que muchos no quieran o prefieran no ver esta realidad. Que prefieran negarla y hacer como si no existieran todos y cada unos de los vecinos con sus hijos.

Cuando los militantes de Proyecto Sur recorrimos Los Quinchitos una vecina nos señaló que los baños de las casitas de cartón (literalmente de cartón revestido) tienen calefones eléctricos, lo que pone en riesgo la vida de sus habitantes al menor chispazo. Paradójicamente, la primera casilla en donde se incendió el baño por un desperfecto del calefón fue la que utilizan los mismos funcionarios municipales cada vez que visitan la zona.

Si esto no es una comedia, es un drama. Y en Los Quinchitos nadie se ríe de esto.

de prensa – Proyecto Sur

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