En cualquier coyuntura, con gobernantes del signo político que sea, el transporte urbano de pasajeros no puede ni debe dejar de ser un servicio público. Esto significa que todos los ciudadanos puedan ejercer el derecho al transporte, el cual debe ser custodiado y garantizado por el Estado municipal, más allá del tipo de gestión del sistema de transporte, el cual puede ser público, privado o mixto.
Pero resulta que hoy el derecho al transporte pretende ser avasallado al proyectar el aumento del boleto urbano, lo cual resulta no sólo pernicioso sino también impracticable. Cualquier administrador público que se precie de tal sabe que un trabajador nunca puede gastar mensualmente más del 8 % de su salario para pagar boletos de transporte (sea colectivo, trolebús o ferrocarril), porque de lo contrario inhibiría el uso del mismo.
Para ser claros, ningún trabajador puede destinar los ingresos que utiliza para comer, vestirse, pagar impuestos al erario público (ya que de lo contrario se convertiría en “moroso”), en síntesis mantener una familia, para pagar un boleto.
Entonces, tomando como parámetro al “trabajador”, -con lo cual estamos pensando en el mejor de los escenarios, porque en la ciudad de Santa Fe hay 9,1% de desocupados y 11.485 personas que tienen un plan jefes de hogar- este pretendido aumento es pernicioso e impracticable porque el trabajador santafesino no lo puede pagar.
Hoy el salario mínimo vital y móvil, consagrado como derecho en el art. 14 bis de nuestra Constitución Nacional, y definido en la “Ley de Contrato de Trabajo” como la menor remuneración que debe percibir el trabajador “de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”, es de $ 800 según quedó fijado por el Consejo del Salario en Julio de 2006.
Por lo tanto, siguiendo la premisa mundialmente reconocida de que un trabajador no puede destinar más del 8% de su salario en transporte, el mismo puede gastar como máximo $ 64 por mes para pagar pasajes. Eso significa que -considerando que un trabajador viaja dos veces al día de Lunes a Sábado para cumplir con las 48 horas semanales establecidas como máximo en la “Ley de Jornada de Trabajo”, es decir, 48 veces al mes- el boleto no puede superar bajo ningún concepto el valor de un peso con treinta y cuatro centavos.
Cálculos aparte merecen aquellos trabajadores con jornada dividida, es decir los que cumplen “doble turno” como por ejemplo los empleados de comercio que utilizan cuatro colectivos de Lunes a Viernes y dos los Sábados, es decir, 84 viajes al mes.
Sabemos también que un empleado de comercio no cobra el salario mínimo, vital y móvil sino bastante más, que es el establecido en su convenio colectivo de trabajo -pensando nuevamente en el mejor de los escenarios, porque muchos trabajadores se encuentran “en negro”, por fuera del convenio.
Ahora bien, un vendedor de comercio con 10 años de antigüedad cobra actualmente $ 1.402 mensuales según quedó fijado en el CCT del sector. Ello significa que no puede gastar en transporte más de $ 112 al mes, que representa el 8% de su salario. Entonces, como viaja 84 veces al mes para cumplir con su jornada de trabajo dividida en dos turnos, nuevamente resulta que el boleto no puede superar el valor de un peso con treinta y cuatro centavos.
Mire por donde se lo mire, los cálculos son contundentes. Si se aumenta el valor del boleto del colectivo los trabajadores no podrán utilizar el servicio de transporte -y mucho menos los desocupados e inactivos-, con lo cual el mismo dejará de ser público, es decir dejará de ser un derecho de todos.
Por todo esto sostenemos y exigimos que el alza de los costos del servicio (por aumento salarial, de combustibles o por la causa que sea) no se traslade a los pasajeros. Y por todo esto decimos no al aumento del boleto, sí al transporte público.
Además exigimos:
-Creación de un boleto estudiantil unificado (secundario, terciario, universitario).
-Mejoras en la prestación del servicio: mayor frecuencia, ampliación de recorridos, horarios nocturnos.
Integran la MULTISECTORIAL POR LA RECUPERACIÓN DEL TRANSPORTE PÚBLICO:
Centros de estudiantes de las escuelas Almirante Brown; Bustos; Comercial; Industrial; Mantovani; Pizarro y Movimiento estudiantil secundario “16 de Septiembre”. Centros de estudiantes de la Facultad de Ingeniería Química (conducción Martín Fierro); la Escuela de Medicina (conducción ALDE); el Instituto Terciario N°12 “Gustavo Maretínez Subiría”; el Instituto Terciario Almirante Brown (Conducción MST); la Agrupación en Lucha por los Derechos de los Estudiantes (ALDE) y la agrupación de estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Diseño IRU. El Movimiento Político, Social y Cultural Proyecto Sur – Santa Fe, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST); la Federación Juvenil Comunista – Partido Comunista (FJC); el Partido Obrero; el Kinder Club; la Casa de DD.HH.
Contacto: transporteparatodos@gmail.com
Imagen: tapa de El Litoral con foto de la manifestación del 3 de abril contra el aumento del boleto.
Pero resulta que hoy el derecho al transporte pretende ser avasallado al proyectar el aumento del boleto urbano, lo cual resulta no sólo pernicioso sino también impracticable. Cualquier administrador público que se precie de tal sabe que un trabajador nunca puede gastar mensualmente más del 8 % de su salario para pagar boletos de transporte (sea colectivo, trolebús o ferrocarril), porque de lo contrario inhibiría el uso del mismo.
Para ser claros, ningún trabajador puede destinar los ingresos que utiliza para comer, vestirse, pagar impuestos al erario público (ya que de lo contrario se convertiría en “moroso”), en síntesis mantener una familia, para pagar un boleto.
Entonces, tomando como parámetro al “trabajador”, -con lo cual estamos pensando en el mejor de los escenarios, porque en la ciudad de Santa Fe hay 9,1% de desocupados y 11.485 personas que tienen un plan jefes de hogar- este pretendido aumento es pernicioso e impracticable porque el trabajador santafesino no lo puede pagar.
Hoy el salario mínimo vital y móvil, consagrado como derecho en el art. 14 bis de nuestra Constitución Nacional, y definido en la “Ley de Contrato de Trabajo” como la menor remuneración que debe percibir el trabajador “de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”, es de $ 800 según quedó fijado por el Consejo del Salario en Julio de 2006.
Por lo tanto, siguiendo la premisa mundialmente reconocida de que un trabajador no puede destinar más del 8% de su salario en transporte, el mismo puede gastar como máximo $ 64 por mes para pagar pasajes. Eso significa que -considerando que un trabajador viaja dos veces al día de Lunes a Sábado para cumplir con las 48 horas semanales establecidas como máximo en la “Ley de Jornada de Trabajo”, es decir, 48 veces al mes- el boleto no puede superar bajo ningún concepto el valor de un peso con treinta y cuatro centavos.Cálculos aparte merecen aquellos trabajadores con jornada dividida, es decir los que cumplen “doble turno” como por ejemplo los empleados de comercio que utilizan cuatro colectivos de Lunes a Viernes y dos los Sábados, es decir, 84 viajes al mes.
Sabemos también que un empleado de comercio no cobra el salario mínimo, vital y móvil sino bastante más, que es el establecido en su convenio colectivo de trabajo -pensando nuevamente en el mejor de los escenarios, porque muchos trabajadores se encuentran “en negro”, por fuera del convenio.
Ahora bien, un vendedor de comercio con 10 años de antigüedad cobra actualmente $ 1.402 mensuales según quedó fijado en el CCT del sector. Ello significa que no puede gastar en transporte más de $ 112 al mes, que representa el 8% de su salario. Entonces, como viaja 84 veces al mes para cumplir con su jornada de trabajo dividida en dos turnos, nuevamente resulta que el boleto no puede superar el valor de un peso con treinta y cuatro centavos.
Mire por donde se lo mire, los cálculos son contundentes. Si se aumenta el valor del boleto del colectivo los trabajadores no podrán utilizar el servicio de transporte -y mucho menos los desocupados e inactivos-, con lo cual el mismo dejará de ser público, es decir dejará de ser un derecho de todos.
Por todo esto sostenemos y exigimos que el alza de los costos del servicio (por aumento salarial, de combustibles o por la causa que sea) no se traslade a los pasajeros. Y por todo esto decimos no al aumento del boleto, sí al transporte público.
Además exigimos:
-Creación de un boleto estudiantil unificado (secundario, terciario, universitario).
-Mejoras en la prestación del servicio: mayor frecuencia, ampliación de recorridos, horarios nocturnos.
Integran la MULTISECTORIAL POR LA RECUPERACIÓN DEL TRANSPORTE PÚBLICO:
Centros de estudiantes de las escuelas Almirante Brown; Bustos; Comercial; Industrial; Mantovani; Pizarro y Movimiento estudiantil secundario “16 de Septiembre”. Centros de estudiantes de la Facultad de Ingeniería Química (conducción Martín Fierro); la Escuela de Medicina (conducción ALDE); el Instituto Terciario N°12 “Gustavo Maretínez Subiría”; el Instituto Terciario Almirante Brown (Conducción MST); la Agrupación en Lucha por los Derechos de los Estudiantes (ALDE) y la agrupación de estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Diseño IRU. El Movimiento Político, Social y Cultural Proyecto Sur – Santa Fe, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST); la Federación Juvenil Comunista – Partido Comunista (FJC); el Partido Obrero; el Kinder Club; la Casa de DD.HH.
Contacto: transporteparatodos@gmail.com
Imagen: tapa de El Litoral con foto de la manifestación del 3 de abril contra el aumento del boleto.
3 comentarios:
Saludos y Respetos. Con nuestras diferencias ideologicas en algún punto, pero compartimos principios.
Saludos Republicanos
Movimiento Argenlibre
Saludos a todos lo compañeros de Proyecto Sur, soy Javier Ruben militante de la Juventud de la CTA. Coincido con los lineamientos generales del documento, no obstante quisiera observar algunas cuestiones:
* Los ejes de trabajo de la Multisectorial tal cual fueron consensuados, son fundamentalmente la suplantación del actual sistema licitado por un sistema integralmente municipal y la implementación de un organismo de control (que está reglamentado pero no se implementa) que incluya a todas las organizaciones representativas de la sociedad civil. Además de que se intenta impulsar el proyecto de sistema de Transporte Público del Arq. Waldemar Castaño.
* El presente documento pareciera estar presentado como un documento consensuado por el pleno de la Multisectorial, lo que no es así. El documento conjunto todavía está elaborandose.
* Estoy seguro que la omisión de la Central en el listado de organizaciones que componen la Multisectorial obedece a un descuido sin intencionalidad alguna, pero quisiera tomarme el atrevimiento de pedirles, en lo pisible, que nos agrueguen en dicho listado.
Un cálido saludo y nos veremos nuevamente en la lucha.
Hola Javier!...
En primer lugar gracias por entrar a nuestra página, y en segundo lugar, quería aclararte que el documento este es del año pasado!!! Fijate que la tapa del Litoral dice: "El precio del boleto se fijaría en 1,50"... Lamentablemente, hoy la pelea es como mínimo volver a eso... Supongo que en ese momento CTA todavía no participaba de esa multisectorial, deben haberse incorporado después, por eso no aparecen en la lista.
Un abrazo...
Carolina.-
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