28 de abril de 2008

TREN BALA: A ESPALDAS DEL PUEBLO

Una nueva gran estafa al pueblo argentino está a punto de consumarse: la firma del convenio del tren bala entre Rosario y Buenos Aires. Funcionarios nacionales y provinciales se disponen a poner su firma junto a la empresa francesa Alstom, el martes 29, para que se dé un nuevo paso en el desarrollo de un proyecto que pagaremos todos para que se beneficien unos pocos.

El debate público sobre el tema ha cobrado fuerza en estos meses, y ha producido un rechazo tan amplio en la gente, que nadie sale ya a defender este disparate, y menos aún con algún fundamento. En Santa Fe, Proyecto Sur ha iniciado una junta de firmas reclamando la cancelación del proyecto "tren bala", y solicitando que se reconstruya una red de 11.000 Km de ferrocarril para todos, lo cual se puede lograr con menos de la mitad de lo que costará la obra faraónica completa. El resultado es contundente: en pocas horas se han logrado más de 700 firmas.

El tren bala no sólo significará mayor endeudamiento, sino que además incrementará nuestra dependencia tecnológica externa; y por ser un servicio reservado para muy pocos, no resolverá ninguno de nuestros graves problemas de transporte, tales como inseguridad, altos costos y congestión de tránsito. Este tren eléctrico consumirá la potencia equivalente a una ciudad de 75.000 habitantes, en un país que padece un déficit energético cada vez más severo.

No es casualidad que el proyecto sea obra del matrimonio Kirchner, que ha mantenido intactas y profundizado las estructuras neoliberales de entrega de nuestro patrimonio nacional: devastación de nuestros recursos mineros y petroleros por empresas multinacionales, venta de grandes extensiones de nuestro territorio a propietarios extranjeros, liquidación de nuestra soberanía alimentaria y productiva a través del avance irracional del modelo sojero, desnacionalización de grandes y medianas empresas industriales. Tampoco es casual que se impulse este tipo de obras que profundizará aun más la brecha entre pobres y ricos, en un país en el que la distribución de la riqueza continúa desfavoreciendo a los trabajadores ocupados, precarizados y desocupados, en el que siguen muriendo miles de pibes por desnutrición y enfermedades curables.

Es lamentable que el gobierno de Binner no se haya pronunciado en contra de esta nueva estafa al pueblo, sino que, con criterios "pragmáticos" el martes se irá a sentar en la mesa de fiesta de los euros. De paso pedirá aumentar la inversión en 100 millones de dólares para que el tren bala tenga un tramo subterráneo en Rosario.

Hugo Kofman
Integrante de Proyecto Sur – Santa Fe
Santa Fe, 28 de abril de 2008