20 de mayo de 2008

El poeta silenció su voz

Queridos amigos,

Un Poeta se fué. Un Amigo nos dejó. El Poeta que alguna vez me dijo, "escribís? ...vas camino a la sanación", él nos sanaba con su desmedida palabra. Se lo tildó de cachorrón, angelical, abierto, alegre, feliz, positivo, especial, ...,....,....Así el poeta Horacio Rossi.

Me cuesta imaginar una semana sin pasar por su "evaluación"; esos son amigos, los que te dicen como te pinta la cosa sin reservas, porque te quieren. Me costará no recibir su crítica escrita, su chat alentador, ideador, felicitador, criticón.

Ayer, me descubrí en una acción automática, debo pensar el título para un trabajo, y me fuí a la máquina a escribirle un mail, él siempre me tiraba ideas y luego de agradecerle su ayuda decía: "las peras al peral". Quise ir a hacia la máquina, practiqué el movimiento; me detuve en el giro que hice sobre mis piés. Y ahora...?

Entonces escribí, por que es el camino a la sanación. Y escribí pensando en el Cacho Agú, su amigo del alma, a ojos vista...dos mitades, Cacho y Horacio. Complementos en la palabra, dos amigotes derramando la palabra y el amor sin mezquindad.

Se los ofrezco, no con la tristeza de que Horacio ya no esté, sino con la alegría de haber contado con su presencia.
El poeta quedó sin palabras.

Cuando faltó su hermano,
su amigo del alma
su mitad convivente
de aventuras,
alegrías, incógnitas y penas,
de búsqueda constante.
Cuando faltó esa mitad,
que nos abrazó de alegrías
que nos llenó de humor
que nos dibujó en el aire
con pocas palabras,
tal como éramos.
Cuando faltó la mitad,
el poeta dijo:
"sin palabras".

Nilda Godoy
Sta. Fe

19-05-08

SUCESO

Cuando se reconcentren las últimas semillas

en el cuerpo sin mucha importancia de un poeta...

se barrerán las hojas de las calles mediante un viento de siempre renovado

y pasarán sobre los trozos de botellas rotas, sobre los charcos,

sobre los verticales ojos de las cloacas en las intersecciones de las calles...

irán las hojas llevadas por el viento irán

irán al campo irán

adonde duermen las última semillas...

y rodearán al cuerpo del poeta, del pequeño poeta

y lo sumirán en el claro y profundo vientre de un túmulo,

casi una colina de fresca hojarasca

que aplacará la lluvia con su pureza renacida cada vez

y rodeará la luz que él tánto amaba...

luego, de allí, del túmulo,

exactamente desde la leve cima de aquella casi colina de hojarasca...

crecerá un árbol...

significando que siempre habrá poesía, habrá un poeta

en el más profundo origen del paisaje...


Horacio C. Rossi, en la terraza, mil novecientos setenta y tres