8 de octubre de 2008

El transporte de colectivos no es viable para los bolsillos de los santafesinos

En lo que va del año, el boleto de colectivo sufrió un incremento del 30%, que supera en más del 10% a los aumentos salariales pactados para todo el año para la mayoría de los trabajadores, y que se aleja en forma abismal del alcance de los trabajadores precarizados y desocupados. Ahora, los intereses corporativos de siempre planean una nueva vuelta de tuerca, que ya no se puede soportar ni admitir.

La Intendencia de Barletta no es ajena a esta política, aunque discursivamente se muestre contraria a nuevos aumentos. El hecho es que hasta ahora no ha dado ningún paso concreto para implementar líneas de colectivo municipales, tal como lo había prometido en su campaña. Además dio el golpe más duro al poder adquisitivo de los salarios, con los aumentos del 200% de la tasa municipal. Y ahora se vienen aumentos de luz, impuestos provinciales y agua.

En Santa Fe ha corrido demasiada agua bajo los puentes para que creamos que la suspensión del transporte público es sólo un conflicto gremial. Esto suena a la mil veces repetida comedia, que termina siempre en un nuevo saqueo a los usuarios de colectivos a través de un nuevo aumento del boleto. Situación que debemos enfrentar colectivamente todos los sectores populares.

Como cuestión de fondo, ya es hora de dejar de derrochar subsidios (que pagamos todos) para seguir engordando empresarios que sólo piensan en la rentabilidad de su capital y nunca en función social. Es el Estado quien se debe hacer cargo de todos los servicios públicos, implementando empresas públicas con mecanismos transparentes de control y con participación de usuarios y trabajadores.

Hugo Kofman