Hoy se recuerda la trágica fecha donde en plena dictadura militar genocida, en un “operativo” llevado a cabo por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, se secuestran y torturan a diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro 3 de La Plata tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Seis de ellos están entre nuestros 30.000 desaparecidos.
A 34 años de aquel horroroso suceso rendimos homenaje al compromiso militante de estos jóvenes que lucharon por un país para todos y se los llevaron por un país para pocos. Hoy, en un contexto de ninguneo y deterioro de la educación pública, los adolescentes y jóvenes de más de 20 escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires toman las escuelas y calles, conscientes >del momento histórico que les toca vivir. No hay mejor homenaje para los jóvenes estudiantesde los 70´ que levantar las banderas de una educación pública digna. Allí está la herencia de lucha y compromiso social que no pudieron ni podrán quebrar los eternos atrasadores de relojes.
Y es imposible no hacer vinculaciones: la de aquél entonces fue una dictadura cívico-militar, al servicio del poder económico- financiero concentrado donde sobresalen varios nombres y apellidos como el de Franco Macri. Este personaje, hoy también vinculado al gobierno de turno, es uno de los que se enriquecieron mediante la creación de la deuda externa que nos hacen pagar a todos, mientras desaparecían a los jóvenes estudiantes. No casualmente, en el 2010, su hijo gracias, entre otras cosas, a los dineros que acumuló su padre en aquellos oscuros años y durante los sucesivos gobiernos democráticos, ocupa el cargo de jefe de gobierno porteño y desde allí pretende retroceder los relojes y los avances del pueblo en su camino a la conquista de sus derechos.
A 34 años de aquel horroroso suceso rendimos homenaje al compromiso militante de estos jóvenes que lucharon por un país para todos y se los llevaron por un país para pocos. Hoy, en un contexto de ninguneo y deterioro de la educación pública, los adolescentes y jóvenes de más de 20 escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires toman las escuelas y calles, conscientes >del momento histórico que les toca vivir. No hay mejor homenaje para los jóvenes estudiantesde los 70´ que levantar las banderas de una educación pública digna. Allí está la herencia de lucha y compromiso social que no pudieron ni podrán quebrar los eternos atrasadores de relojes.
Y es imposible no hacer vinculaciones: la de aquél entonces fue una dictadura cívico-militar, al servicio del poder económico- financiero concentrado donde sobresalen varios nombres y apellidos como el de Franco Macri. Este personaje, hoy también vinculado al gobierno de turno, es uno de los que se enriquecieron mediante la creación de la deuda externa que nos hacen pagar a todos, mientras desaparecían a los jóvenes estudiantes. No casualmente, en el 2010, su hijo gracias, entre otras cosas, a los dineros que acumuló su padre en aquellos oscuros años y durante los sucesivos gobiernos democráticos, ocupa el cargo de jefe de gobierno porteño y desde allí pretende retroceder los relojes y los avances del pueblo en su camino a la conquista de sus derechos.
Proyecto Sur - Santa Fe
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