Reunión de la “Fundación Libertad” en Rosario:
Entre el 26 y el 28 de marzo se planea un seminario internacional, de representantes de las derechas golpistas proyanquis de América Latina, con participación de reconocidos personeros de la invasión ilegal y del genocidio que provocó EEUU en Irak, como Roger Noriega y José María Aznar. En una de las mesas redondas participa Francisco Flores, quien fuera presidente de El Salvador entre 1994 y 2004. Este mandatario apoyó abiertamente la invasión yanqui a Irak, y junto a Bush y Aznar “reconoció” al gobierno de facto que intentó derrocar al gobierno popular venezolano de Hugo Chávez en 2002. También participa Vicente Fox, quien fuera presidente de México entre 2000 y 2006, y también apoyó el golpe contra Chávez.
No es casual que Mauricio Macri sea un conferencista especialmente invitado al evento. También estará Plinio Apuleyo Mendoza, escritor colombiano que apoya a Uribe y al plan Colombia.
El evento estará presidido por el escritor derechista peruano, Mario Vargas Llosa.
El discurso de esta entidad es el de la “libertad individual” como valor supremo, lo que en la práctica significa el derecho de unos pocos a la propiedad de los medios sociales de producción y al usufructo del producto del trabajo y la exclusión de las grandes mayorías. Vienen a repetir viejas recetas del neoliberalismo, monetarismo y teoría de las guerras preventivas, que ya han causado demasiado dolor y desolación a nuestros pueblos.
Pretenden sesionar en Rosario, quizás como una especie de “antídoto” liberal, frente al evento que se prepara en homenaje al Che al cumplirse los 80 años de su nacimiento, y en la semana misma en que el pueblo rememora y repudia el golpe militar genocida y entreguista de 1976. Esto tampoco parece casual. Son los que ayer sustentaron el “operativo Cóndor” y que ahora vienen a promover el “plan Colombia” que no es otra cosa que la avanzada yanqui en América Latina para ocupar nuevas áreas petroleras y desestabilizar a los gobiernos populares de Chávez, Correa y Evo Morales, que están recuperando en Sudamérica las banderas de soberanía que nos legaron San Martín y Bolívar.
Esta reunión no es entones sólo de la derecha ideológica, sino de activos participantes en golpes militares y genocidios, situación que representa un insulto y una amenaza para todos los santafesinos, así como un desafío para nuestros representantes electos. Entendemos que no debieran permanecer callados ante tan nefasta intrusión en nuestra provincia.
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