La amenaza del gobierno a las entidades agropecuarias, para que vendan los granos almacenados de la cosecha 2008, no debe quedar en eso, sino que la nacionalización del comercio exterior de granos y carnes debe ser una realidad tangible. Tal fue y es la propuesta de Proyecto Sur desde que comenzó el conflicto agropecuario del año pasado, considerando que una importante porción de la renta es captada por las empresas multinacionales exportadoras, y que además este mecanismo permite que una buena parte de la comercialización se realice en negro, estafando al fisco como es costumbre en muchos empresarios.
Es lamentable que los dirigentes agropecuarios que enarbolan cientos de banderas argentinas en sus movilizaciones, se espanten por esta medida y prefieran que las ganancias se las sigan llevando las empresas extranjeras. Nada de lo que auguran se cumple en países desarrollados como Australia y Canadá, cuyos Estados monopolizan el comercio exterior, y además ante la crisis actual en avance, esto se hace una necesidad perentoria para garantizar recursos genuinos para la Nación y las Provincias.
Estatizar no tiene por que significar que se lleve dinero a los bolsillos de los funcionarios, sino todo lo contrario, para lo cual el ente que maneje la comercialización (Junta de granos y de carnes) debe tener un funcionamiento transparente, con participación de representantes de los propios productores.
Santa Fe, 28 de febrero de 2009
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